Los pediatras promovemos el uso de medidas
antipiréticas físicas, suficientes en muchas ocasiones para reducir la
temperatura:
- Desabrigar parcialmente al niño en un ambiente térmico confortable (18-23 grados)
- Ingesta de líquidos y baño en agua templada (32-36 grados) un mínimo de 15-20 minutos.
- No es eficaz la aplicación de paños húmedos o con hielo y hay que prohibir rotundamente las friegas con alcohol (que pueden producir intoxicación etílica por inhalación) y los baños con agua fría (que producen vasoconstricción cutánea, reducción de la temperatura de la piel y aumento posterior de la temperatura central, aparte de que aumentan el malestar del niño).
Una práctica muy habitual, recomendada incluso por algunos profesionales, es administrar los dos antitérmicos, alternándolos cada 2-3 horas, para disminuir la fiebre alta a los niños. Sin embargo, mezclar estos medicamentos es un error, debido a que podemos equivocarnos en las dosis administradas, ambos fármacos pueden llegar a ser tóxicos y al mezclarlos potenciamos sus efectos secundarios (el paracetamol es hepatotóxico y el ibuprofeno provocar problemas gastrointestinales). ACTUALMENTE ESTÁ DESACONSEJADO ALTERNAR LOS ANTITÉRMICOS.
Para mas información:
http://www.pediatriaintegral.es/numeros-anteriores/publicacion-2014-01/fiebre-utilizacion-de-analgesicos-y-antitermicos/
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